26.4.14

TEMPERATURA Y CONDENSACIONES EN CERRAMIENTOS

1. Principios generales
El aire atmosférico contiene cierta cantidad de vapor de agua que varía de una manera cíclica con los cambios estacionales o circunstancial, dependiendo de la producción esporádica de vapor de agua.
A una temperatura dada el aire no puede contener en estado de vapor más que una cantidad de agua inferior a un nivel máximo denominado de saturación (13 g/kg a 18 °C, por ejemplo).
Cuando el contenido de vapor de agua es menor (10,4 g/kg, por ejemplo), el aire no está saturado y se caracteriza por su humedad relativa o relación entre el peso o presión de vapor de agua existente y el vapor de agua saturante (10,4/13 = 80%).
La presión de saturación será más elevada a medida que la temperatura del aire sea más alta, como se ve en el ábaco psicrométrico adjunto al final del anexo. Una masa de aire inicialmente no saturada (80% a 18 °C, por ejemplo) llevada a una temperatura más baja puede alcanzar el nivel de saturación sin necesidad de ver modificada su presión de vapor de agua. A partir de este punto parte del vapor de agua se condensará en estado líquido. La temperatura a partir de la cual se produce esta condensación se denomina punto de rocío del ambiente considerado (14 °C, en este ejemplo).
Así, pues, se producirá siempre el fenómeno de la condensación cuando el aire descienda su temperatura hasta un nivel igual o inferior a su punto de rocío, o cuando el vapor contenido en el aire se encuentre en contacto con un cerramiento u objeto cuya temperatura sea inferior al punto de rocío.
2. Gradiente de temperaturas en los cerramientos
Debido a la diferencia de temperaturas del aire a ambos lados de los cerramientos, se produce un movimiento o flujo de calor desde el lado más caliente al más frío. La magnitud de este intercambio depende directamente de la resistencia térmica que ofrezca dicho cerramiento.
En estado estacionario, este flujo de calor producirá un gradiente de temperatura en el cerramiento que nos permitirá conocer la temperatura de cualquier punto del mismo.
Para realizar este cálculo pueden seguirse dos procedimientos: uno analítico y otro gráfico, resultando éste generalmente más cómodo.
Analíticamente puede establecerse que:


donde:
Ti Es la temperatura del ambiente interior, en °C.
Te Es la temperatura del ambiente exterior, en °C.
ti Es la temperatura superficial interior del cerramiento, en °C.
RT Es la resistencia térmica total del cerramiento en h m2 °C/kcal (m2 °C/W).
1/hi Es la resistencia térmica superficial interior del cerramiento, en h m2 °C/kcal (m2 °C/W).
Lo que gráficamente se expresa en las figuras en diagramas de temperaturas-resistencias térmicas y temperaturas-espesor.


En un cerramiento formado por varias hojas la caída de temperatura de cada una de las hojas puede calcularse:


Donde:
Dtn Caída de temperatura en la hoja n, en °C.
Ti y Te Definidos anteriormente.
en Espesor de la hoja n, en m.
ln Conductividad térmica de la hoja n, en kcal/h m °C (W/m °C).
RT Definido anteriormente.
rn Resistencia térmica de la hoja n.
DT Diferencia de temperaturas exterior e interior, te – ti.
La expresión gráfica se da en las figuras adjuntas que permiten calcular gráficamente la temperatura estructural del cerramiento.
3. Cálculo de condensaciones superficiales
Los factores que intervienen en la posibilidad de que se produzcan condensaciones superficiales interiores en un cerramiento son:
• Coeficiente de transmisión térmica K del cerramiento.
• Temperatura Ti y humedad relativa HR del ambiente interior (factores que determinan la temperatura o punto de rocío tr) y
• Temperatura del aire exterior Te.
Como se vio en el apartado 2 la diferencia de temperaturas entre el aire interno de un local y los cerramientos que lo delimitan es proporcional al poder aislante de éstas y a la diferencia de temperaturas entre los ambientes interior y exterior.
De aquí se deduce que, en un régimen estable de paso de calor, la temperatura superficial interna de una pared se obtiene de la expresión:


donde las notaciones tienen el mismo significado que en 2.
Para la resistencia térmica superficial interior 1/hi se tomarán los siguientes valores, tomados de la Tabla 2.1 del Anexo 2:
0,13 h m2 °C/kcal, (0,11) m2 °C/W, para cerramientos verticales con flujo de calor horizontal.
0,11 h m2 °C/kcal, (0,09) m2 °C/W, para cerramientos horizontales con flujo de calor de abajo arriba.
(0,20 h m2 °C/kcal, (0,17) m2 °C/W, para cerramientos horizontales con flujo de calor de arriba abajo.
Con los ábacos siguientes puede obtenerse gráficamente el valor de la diferencia entre la temperatura del aire interior Ti y la temperatura superficial interior ti del cerramiento. Entrando para cada ábaco con la diferencia de temperaturas interior y exterior, Ti – Te, se corta horizontalmente a la recta correspondiente al valor de K del cerramiento y en la vertical se obtiene el valor de la diferencia Ti – ti.


Por ejemplo, para una temperatura interior de 18 °C, exterior de 0 °C y un cerramiento vertical con K = 1,50 kcal/h m2 °C, la diferencia entre la temperatura del ambiente interior y la de la superficie interior del cerramiento será de 3,6 °C.


De este valor podremos deducir el de ti, que nos permite saber que no habrá condensaciones superficiales mientras se cumpla la condición:


Siendo tr la temperatura o punto de rocío del ambiente interior a una temperatura Ti y humedad relativa HR dadas.
El valor de tr puede obtenerse en el ábaco psicrométrico adjunto. Análogamente, para unos valores dados de ti y Ti puede determinarse cuál es el valor de la humedad relativa HR interior con la que se producirán condensaciones superficiales.
4. Eliminación del riesgo de condensación superficial por renovación de aire
La elevación de la humedad relativa en un local está limitada por la renovación del aire interior por aire con menor presión de vapor procedente del ambiente exterior o de otro local próximo. Si Pvi y Pve son, respectivamente, las presiones de vapor de agua interior y exterior, N el número de renovaciones horarias de aire, el producto (Pvi – Pve)N la cantidad de vapor eliminada, en gramos por hora y por metro cúbico de local y V la cantidad de vapor de agua producida de una manera continua en el tiempo y en el espacio, es decir, en g/m3 h, el riesgo de condensación se evitará cuando:


Siendo Pvi menor o igual a la presión de vapor de saturación a la temperatura superficial interior ti.
La presión de vapor exterior Pve debe estimarse para los cálculos como la correspondiente a la temperatura mínima media del mes más frío con una humedad relativa del 95%.
La presión de vapor interior Pvi será la correspondiente a la temperatura interior de uso del local con una humedad relativa interior que no podrá ser superior al 75%, excepto los locales húmedos como cocinas o baños donde eventualmente se admite que sea del 85%.
Cuando en el local exista un sistema de calefacción seca será suficiente para los cálculos estimar que la humedad relativa interior es del 60%.
Como orientación a la producción típica de vapor de agua, en una vivienda de tres dormitorios pueden darse 7 kg/día, correspondientes a las siguientes fuentes de emisión:


A estas fuentes regulares de emisión de vapor de agua pueden añadirse otras eventuales.
5. Eliminación del riesgo de condensación superficial por mejora del aislamiento térmico del cerramiento
Otra de las vías posibles para evitar la condensación de agua sobre las superficies interiores de un cerramiento exterior es el aumento del aislamiento térmico del cerramiento mediante el suplemento de un material aislante o incremento del espesor del que inicialmente se ha proyectado.
A continuación se expone el procedimiento de cálculo del espesor mínimo de este aislamiento suplementario.
Sustituyendo en la expresión del apartado 3 la temperatura superficial interior ti por la temperatura de rocío del aire interior tr y operando, el coeficiente de transmisión de calor queda:


en la que Te es el valor de la temperatura exterior. Si se considera que la resistencia térmica total del muro aislado 1/K es la suma de la resistencia térmica de éste sin aislar 1/K0 más del aislamiento e/l, se tiene que:


donde:
e Espesor del material aislante suplementario, en m.
l Conductividad térmica del aislamiento en kcal/m h °C (W/m °C).
Ko Coeficiente de transmisión de calor del cerramiento sin aislamiento, en kcal/m2 h °C (W/m2 °C).
Sustituyendo en la segunda fórmula el valor de K dado en la primera, y operando se obtiene:


que da el espesor de un aislamiento suplementario de conductividad térmica l para el cual no se producen condensaciones superficiales en un cerramiento de resistencia térmica 1/K0 para unas condiciones higrométricas del aire ambiente dadas.
6. Otras recomendaciones para evitar condensaciones superficiales interiores
En climas fríos e incluso templados, no se puede garantizar la ausencia de condensaciones superficiales interiores, especialmente en viviendas, en tanto en cuanto éstas no dispongan de un sistema de calefacción uniforme, y de una correcta ventilación.
En edificios que carezcan de calefacción, el revestimiento interior, preferiblemente será de un material absorbente que no se deteriore con la humedad y se recomienda colocar una pintura fungicida. La calefacción de que estén dotadas algunas de las habitaciones, será preferiblemente seca, y en el caso de que así no lo sea, se recomienda evacuar directamente al exterior los productos de la combustión. En los locales con mayor humedad ambiente, cocinas, aseos y baños, el revestimiento es aconsejable que sea impermeable y deben estar dotados de una extracción de aire permanente, extracción que, en la cocina, es aconsejable que esté localizada en la zona de mayor producción de vapor y dotada de la campana correspondiente.
En los cerramientos con puentes térmicos, se recomienda que la diferencia de temperaturas entre el ambiente interior y las diversas partes del cerramiento cumpla la relación:


siendo:
Ti temperatura ambiente interior.
ti temperatura superficial interior, que será mínima en el puente térmico y normal en la parte normal del muro.
A estos efectos se consideran fachadas ligeras aquellas cuyo peso por metro cuadrado es inferior a 200 kg y fachadas pesadas al resto.

14.4.14

PATOLOGÍAS: MEDIANERAS EN EDIFICACIONES URBANAS

Sucesos
Las medianeras son elementos fijos que hay que afrontar en edifi caciones urbanas, y que en la mayoría de los casos se conoce muy poco sobre ellas, ya que no sólo podemos enfrentarnos a medianeras antiguas realizadas con muros de mampostería, sino que también existen medianeras realizadas con ladrillo que escapan a nuestras consideraciones por calcular equivocadamente que son más recientes.
¿Qué es una medianera? Parece que todo el mundo podría responder a esta pregunta, pero ¿quién sabe cómo funciona una medianera legalmente? En esta ocasión intentaremos contestar a esta pregunta desde una visión jurídico-técnica, pues existe un elevado numero de reclamaciones por daños a edificios colindantes.


Análisis de los hechos
Cuando nos enfrentamos a la realización de una obra, ya sea de nueva planta, rehabilitación o derribo, tendremos una o varias medianeras a resolver, con proyectos cada vez más ajustados que intentan optimizar un solar con unas repercusiones de suelo cada vez mayores, en las que ganar una medianera de 80 cm puede suponer la realización de estancias más amplias y con mayor gancho comercial. Por lo tanto, parece lógico que un elemento tan presente en nuestras obras deba ser tratado con respeto y, sobre todo, sepamos cómo funciona.
Las causas más habituales que desembocan en la redacción de informes periciales son:
1. Derribo de toda la medianera.
2. Derribo de parte de la medianera.
3. Recorte de la mitad de la medianera para hacer coincidir los plomos superiores.
4. Una vez sobrepasada la medianera, invadirla con la estructura.
5. Embutir elementos estructurales en la medianera.
6. No realizar la medianera defi nida en proyecto porque no cabe, aprovechando la existente.
7. Elevación de la mitad del ancho de la medianera hasta la cota del primer forjado.
8. Elevación de todo el ancho de la medianera hasta la cota del primer forjado.


Fundamentos de los hechos estudiados
La definición, identificación y propuesta funcional de una medianera viene descrita en el Código Civil, artículos 571 a 574 de la Sección Cuarta, del Titulo VII de las Servidumbres. Así pues, tomaremos cada situación expuesta con anterioridad y aplicaremos lo descrito en el Código Civil para comprobar cuál habría sido la decisión mas acertada que no hubiera obligado a una reclamación.
1. Derribo de toda la medianera.
2. Derribo de parte de la medianera.

Estas acciones fueron llevadas a cabo para ganar una mayor superfi cie en el solar, sin embargo una medianera nunca deberá ser derribaba si el medianero sigue utilizándola para su edifi cación. El articulo 576 indica que: “Si el propietario de un edifi cio que se apoya en una pared medianera quisiera derribarlo, podrá igualmente renunciar a la medianería, pero serán de su cuenta todas las reparaciones y obras necesarias para evitar, por aquella vez solamente, los daños que el derribo pueda ocasionar a la pared medianera”.


3. Recorte de la mitad de la medianera para hacer coincidir los plomos superiores.
En algunas ocasiones nos encontramos con una medianera en la que existe un resalte a la mitad del muro sobre el que se desconoce cómo actuar. En primer lugar hay que saber si el muro que estamos analizando es una medianera o no. Si lo es, no podremos derribar su mitad y tan sólo podremos introducir elementos estructurales hasta su mitad. Por el contrario, si no existe la servidumbre de medianería no podremos realizar nada sobre ella ya que el muro no será nuestro.
4. Una vez sobrepasada la medianera, invadirla con la estructura.
5. Embutir elementos estructurales en la medianera.

Estas acciones están generando la mitad de los informes periciales sobre medianeras, pues existe una máxima por la cual si sobrepasamos la medianera por la parte alta podemos invadirla, e incluso si estamos por debajo de la misma también, de tal manera que se están empotrando las cimentaciones bajo la totalidad de la medianera y se están haciendo coincidir los bordes del forjado con la cara exterior de la medianera, con la intencionalidad siempre de ganar superfi cie de solar. En realidad, el medianero solo podrá introducir elementos estructurales (pilares, forjados, zunchos, vigas, zapatas, losas, etc.) hasta la mitad de la medianera existente. El artículo 579 establece que: “Cada propietario de una pared medianera podrá usar de ella en proporción al derecho que tenga en la mancomunidad; podrá, por lo tanto, edifi car apoyando su obra en la pared medianera, o introduciendo vigas hasta la mitad de su espesor, pero sin impedir el uso común y respectivo de los demás medianeros…”


6. No realizar la medianera defi nida en proyecto porque no cabe, aprovechando la existente.
Sobre esta práctica hay varias circunstancias que se deberían conocer antes de tomar esta decisión, y por la que existe también un gran numero de informes periciales. Es evidente que tomar esta decisión contradice las prescripciones definidas en proyecto, en las que indicará seguramente un doble tabique con cámara y aislamiento, sin embargo existen muchos casos de nuevos cálculos con la medianera existente para comprobar el cumplimiento de las normativas vigentes. Cálculos que si están correctamente realizados serán totalmente válidos, sin embargo este perito considera que tras la realización de un gran número de informes periciales, estas medianeras sin doblar con ninguna fábrica de ladrillo dan lugar a fi suras y entradas de agua por escorrentía interna entre edificaciones y, por lo tanto, siempre deberán estar dobladas como mínimo con un tabique de 9 cm. Claro está que la realización de este tabique obligará a la redistribución interna de la vivienda afectada y ocasionará una pérdida superfi cial que deberá ser enunciada al cliente final, para evitar futuras reclamaciones por pérdida superficial.
Concluyendo que si damos como válida una medianera preexistente, estaremos asumiendo la responsabilidad y garantía de un muro del que desconocemos sus materiales, su método de ejecución y su estado actual.
7. Elevación de la mitad del ancho de la medianera hasta la cota del primer forjado.
8. Elevación de todo el ancho de la medianera hasta la cota del primer forjado.

Si hemos identificado correctamente una medianera, hemos embutido hasta la mitad los elementos estructurales de nuestra estructura, y resulta que el muro ha quedado por debajo del primer forjado o por encima de éste sin llegar al segundo, ¿qué deberemos hacer?: Derribar la parte de medianera que está por encima del forjado, elevar la mitad de la medianera hasta el siguiente forjado o elevar toda la medianera hasta el siguiente forjado. Inicialmente no podremos derribar la medianera, y en segunda instancia según se expone en el artículo 577 “Todo propietario puede alzar la pared medianera, haciéndolo a sus expensas e indemnizando los perjuicios que se ocasionen con la obra, aunque sean temporales….”, por lo tanto la solución apropiada sería elevar al menos la mitad de esta medianera hasta la cota del próximo forjado.


Recomendaciones de actuación
Como se puede imaginar, la casuística que podemos encontrar sobre medianeras es muy amplia, sin embargo se expone a continuación una serie de refl exiones que todo técnico se debería plantear:
ß Identificar si el muro que compartimos es una medianera. Artículo 572. Se presume la servidumbre de medianería mientras no haya un título, o signo exterior, o prueba en contrario:
1. En las paredes divisorias de los edifi cios contiguos hasta el punto común de elevación.
2. En las paredes divisorias de los jardines o corrales sitos en poblado o en el campo.
3. En las cercas, vallados y setos vivos que dividen los predios rústicos.
Artículo 573. Se entiende que hay signo exterior, contrario a la servidumbre de medianería:
1. Cuando en las paredes divisorias de los edifi cios haya ventanas o huecos abiertos.
2. Cuando la pared divisoria esté por un lado recta y a plomo en todo su paramento, y por el otro presente lo mismo en su parte superior, teniendo en la inferior relex o retallos.
3. Cuando resulte construida toda la pared sobre el terreno de una de las fi ncas, y no por mitad entre una y otra de las dos contiguas.
4. Cuando sufra las cargas de carreras, pisos y armaduras de una de las fi ncas, y no de la contigua.
5. Cuando la pared divisoria entre patios, jardines y heredades esté construida de modo que la albardilla vierta hacia una de las propiedades.
6. Cuando la pared divisoria, construida de mampostería, presente piedras llamadas pasaderas, que de distancia en distancia salgan fuera de la superfi cie sólo por un lado y no por el otro.
7. Cuando las heredades contiguas a otras defendidas por vallados o setos vivos no se hallen cerradas.
En todos estos casos la propiedad de las paredes, vallados o setos se entenderá que pertenece exclusivamente al dueño de la fi nca o heredad que tenga a su favor la presunción fundada en cualquiera de los signos indicados.
ß Si no es una servidumbre de medianera, evidentemente no tendremos que tomar ninguna decisión sobre un muro que no nos pertenece. Por el contrario, si existe tal servidumbre, analizaremos qué tipología estructural y cerramiento se ha proyectado para comprobar su viabilidad según el artículo 579 anteriormente citado.
ß También puede ocurrir que si dos medianeros coinciden en la edifi cación de una obra de nueva planta, ambos deseen eliminar el muro y, por lo tanto, liberar a las edificaciones de tal servidumbre de medianería para la nueva edificación.
ß Las alturas de las medianeras vendrán determinadas según las edificaciones preexistentes. Por lo tanto, comprobaremos si nuestro forjado queda por encima o por debajo de éste, aplicando el artículo 577 anteriormente citado.
ß Para finalizar, si durante el proceso constructivo la medianera sufriese algún desperfecto, tendrá que ser reparado por el causante, pero no debemos olvidar que existe la “picaresca del medianero”. Por tanto, antes de comenzar una obra deberíamos comprobar en qué estado se encuentra la medianera e incluso la realización de una acta notarial para testifi car la presencia de fi suras, huecos, desconchados, desplomes, instalaciones, etc. Para poder requerir al medianero las labores de conservación según el artículo 575 “La reparación y construcción de las paredes medianeras y el mantenimiento de los vallados, setos vivos, zanjas y acequias, también medianeros, se costeará por todos los dueños de las fi ncas que tengan a su favor la medianería, en proporción al derecho de cada uno. Sin embargo, todo propietario puede dispensarse de contribuir a esta carga renunciando a la medianería, salvo el caso en que la pared medianera sostenga un edifi cio suyo.” Y no acabar rehaciendo la casa del vecino con unas magnificas paredes lisas que inicialmente no tenía.

Rafael Cebrián Picó
Arquitecto Técnico

7.4.14

BARRERA DE VAPOR

Necesidad de Barrera de Vapor en distintas soluciones constructivas
De acuerdo con el Documento Básico de Ahorro de Energía (DB-HE) del Código Técnico de la Edificación: los edificios dispondrán de una envolvente de características tales que reduzcan el riesgo de aparición de humedades de condensaciones superficiales e intersticiales. El Documento hace referencia a todos los edificios de nueva construcción y a las modificaciones, reformas o rehabilitaciones de edificios ya existentes con una superficie útil superior a 1000 m2 donde se renueve más del 25% del total de sus cerramientos.
La condensación de vapor de agua depende de la cantidad de vapor presente en el aire (presión de vapor) y de la temperatura.
La concentración máxima de vapor de agua en el aire (presión de saturación de vapor) es función de la temperatura. El aire frío permite una menor cantidad de vapor de agua que el aire caliente.
El fenómeno de condensación se producirá, cuando la presión de vapor del aire (cantidad de vapor de agua) sea mayor que la presión de saturación del aire a esa temperatura.
Por este motivo, si no disponemos de un buen aislamiento o incluso de una barrera de vapor en ambientes húmedos y fríos, tendremos riesgo de condensaciones en las superficies frías de las distintas capas del cerramiento.
La necesidad de introducir en nuestro cerramiento una barrera de vapor dependerá de:
• Condiciones exteriores, temperatura y humedad relativa del mes de Enero.
• Condiciones interiores, 20 ˚C y una humedad relativa de 55% (clase higrométrica 3).
• Solución constructiva del cerramiento.
Las siguientes tablas corresponden a un estudio de condensaciones conforme al DB-HE para los cinco sistemas de fachada más característicos en todas las zonas climáticas de España. Tomando una ciudad de referencia para cada zona climática, comprobamos si se producen condensaciones superficiales y/o intersticiales.
El objetivo del Documento es: evitar la formación de mohos superficiales y que la posible condensación de agua en el interior del cerramiento no merme las propiedades térmicas de éste.
El Documento Básico exime de cálculo a los muros que dispongan en su interior de una barrera de vapor en la parte caliente, siempre que sea continúa (Pto 3.2.3.2 parte 4 del DB-HE).
Los sistemas constructivos estudiados son los siguientes:
















Conclusiones
Tomando como base los resultados obtenidos en las simulaciones expuestas en este documento,se recomienda la instalacion de una barrera de vapor, en todas aquellas zonas que sean frias en Invierno y con un grado de humedad moderado.
Resumen: ver cuadro adjunto.

3.4.14

INSTALACIÓN DE CONDUCTOS DE CLIMATIZACIÓN (III)

Fabricación de Conductos Rectos
Los tramos rectos son las figuras más sencillas y rápidas de realizar. Con las Herramientas CLIMAVER MM y la Regla-escuadra CLIMAVER MM se simplifica aún más la fabricación de estos tramos, ya que eliminan las operaciones de medida y marcaje a ambos lados del panel, necesarias para la colocación de la guía de deslizamiento de las herramientas.
Los tramos rectos son los elementos de base para la fabricación de las diferentes figuras de la red de conductos usando el Método del Tramo Recto, de ahí que este método sea el más rápido y sencillo.
En los dibujos siguientes se muestran las distintas formas de fabricar un conducto recto dependiendo del tamaño de los paneles disponibles y de la sección del tramo a fabricar.


El aprovechamiento de «retales» de panel o la necesidad de construir conductos de gran sección nos orientarán hacia la forma más lógica de fabricar el conducto. El trazado y corte se debe realizar por la cara interior del panel, y a partir del borde macho del panel.
Fabricación de un Conducto Recto de una Pieza
Se trata de realizar un tramo recto de medida interior axb. Todos los cortes descritos se realizan partiendo del canto macho del panel y avanzando hacia el hembra.
1. Se colocará la Regla-escuadra CLIMAVER MM con la medida de uno de los lados de la sección interna del conducto a obtener a, de forma que coincida con el borde izquierdo del panel CLIMAVER (1). Se pasará la herramienta CLIMAVER MM con punto ROJO (2).


2. Se colocará la Regla-escuadra CLIMAVER MM con la medida b del otro lado de la sección interna del conducto a obtener a partir del corte situado más a la derecha realizado por la herramienta de punto ROJO que venimos de emplear (3). En dicha medida, se pasará la herramienta CLIMAVER MM con punto ROJO (4).


3. Se repetirá el paso 2) pero con la medida a, colocando la medida en el último corte (5) y pasando de nuevo la herramienta CLIMAVER MM de punto ROJO (6).


4. Por último del mismo modo que en 2) y 3) se colocará la regla-escuadra en la medida b a partir del último corte derecho (7), pero en lugar de pasar la herramienta de punto ROJO , se pasará la herramienta CLIMAVER MM con punto AZU L (8), encargada de realizar la última ranura a media madera y de dejar la solapa para el grapado.
C on el cuchillo se dará un corte para separar la parte de panel sobrante. Para eliminar las tiras cortadas se levantará el panel colocando un dedo en la parte inferior del mismo, a la altura de la tira que ahora podrá extraerse con facilidad.


En resumen: la regla escuadra transporta las medidas de la sección interior del conducto a x b desplazándose hacia la derecha a partir del último corte, pasando 3 veces la herramienta con punto ROJO y al final, la herramienta AZUL.
En la figura se realiza un esquema de las medidas en mm, las cuchillas a utilizar y dónde se deben aplicar, si no se utilizara la regla-escuadra. En caso de utilizar la regla, ésta descuenta automáticamente los 40 mm y las medidas son directas.
Si se ha utilizado todo el ancho del panel (1,19 m) se tendrá el machihembrado necesario para las uniones con el resto de los conductos. Si no fuese así, se deberá hacer el macho y/o la hembra utilizando para ello la herramienta con empuñadura circular NEGRA .
La unión de los extremos del panel para conformar el tramo recto debe realizarse, en el caso del Sistema CLIMAVER Metal, colocando los perfiles PERFIVER L en las ranuras (ver siguiente apartado) y, en todos los casos, doblando el panel por las zonas cortadas formando una sección rectangular de conducto inclinada, es decir forzando el conducto con ángulos ligeramente menores al deseado (90º) para que la unión quede tirante y fuerte. Uno de los extremos del panel llevará una prolongación del revestimiento exterior que se grapará superpuesto al otro extremo.


Colocación del PERFIVER L en conductos del SISTEMA CLIMAVER METAL
La fabricación de un tramo recto de conducto del SISTE MA CLIMAVER META L se basa en lo anterior, común a todos los conductos de la gama CLIMAVER, pero a diferencia de estos, en cada ranura de «media madera» efectuada por las herramientas de corte se coloca un perfil PER FIVER L, de 1,155 m de longitud para reforzar la junta longitudinal interior del conducto recto.


Fabricación de un Conducto Recto en Dos Piezas
Se marcarán sobre el panel, partiendo del borde izquierdo y de forma consecutiva, las medidas de la base del conducto que se quiera realizar y seguidamente la altura.
Se pasará por la primera medida la herramienta con punto ROJO y por la segunda la de punto AZUL.
El resto del proceso se realiza como en el caso anterior.


En la figura se realiza un esquema de las medidas en mm, las cuchillas a utilizar y dónde se deben aplicar. La Regla-escuadra CLIMAVER MM descuenta automáticamente los 40 mm.
Fabricación de un Conducto Recto de una Pieza en -U- y Tapa
Sólo se diferencia del proceso anterior en la obtención de la U, que se realizará colocando la regla-escuadra a la medida de la altura a para pasar entonces la herramienta con punto ROJO.
Desde el último corte derecho se medirá con la regla-escuadra el ancho b y se pasará de nuevo la herramienta con punto ROJO . Finalmente, desde el último corte mediremos la altura a y por esta marca pasaremos la herramienta con punto AZUL.


Fabricación de un Conducto Recto en Cuatro Piezas
Esta pieza es fundamental para todas las figuras que se desarrollan según el Método por Tapas, aunque para los conductos rectos sólo tiene sentido en aquellos de gran sección. Se desarrolla a partir de cuatro tapas de igual forma aunque, para un conducto rectangular, de distintas medidas (dos de ellas; a - 40 mm, y las otras dos; b – 40 mm).
Así, las cuatro caras tendrán un lado cortado con cuchillo, sin canteado, y el otro lado cortado con la herramienta con punto AZU L, de manera que quede solapa para poder sellar el conducto.
La medida de las tapas se obtiene con a – 40 mm a partir del borde izquierdo del panel, donde a es la base de la sección interior del conducto. Una vez marcada dicha medida la haremos coincidir con la guía y pasaremos la herramienta CLIMAVER MM con punto AZU L. Cortaremos el panel por la línea obtenida y limpiaremos la solapa.
Se repetirá el proceso para obtener la otra tapa 1, y también para las tapas 2 y 4 pero, obviamente, sustituyendo la medida a – 40 mm, por b – 40 mm.
Por último, para la obtención del tramo recto se procederá a grapar la solapa de cada tapa al borde recto de la siguiente, se colocarán los perfiles PER FIVER L (en el caso del CLIMAVER Metal) y se cerrará el conducto con la cuarta tapa, grapando y sellando con cinta cada unión.
Insistimos en que, en caso de utilizar la regla-escuadra, no es necesario descontar los 40 mm, y basta con tomar directamente las medidas a y b.

2.4.14

INSTALACIÓN DE CONDUCTOS DE CLIMATIZACIÓN (II)

Fundamentos de Construcción de Conductos
Los requisitos para la construcción y montaje de sistemas de conductos en lana de vidrio, para la circulación forzada de aire con presiones negativas o positivas de hasta 500 Pa y velocidades de hasta 10 m/s, se recogían hasta el momento en la Norma UNE 100-105-84. Actualmente los conductos CLIMAVER PLUS R admiten presiones de hasta 800 Pa y velocidades de hasta 18 m/s y sus condiciones de trabajo, características, etc, se recogen en la norma europea EN 13403.
DE FINICIONES : denominaremos FIGURA a aquellos conductos de forma especial, es decir, a aquellos tramos no rectos (ej.: codos, reducciones, derivaciones, «pantalones», «r»...) Se denominará PIEZA al elemento que unido a otros da lugar a una figura. Finalmente TAPA es un elemento o pieza plana que, unida a otras, constituye una figura o tramo recto. La fabricación de las diferentes figuras y tramos rectos de la red de conductos se inicia con el trazado sobre el panel de las diferentes piezas que posteriormente se recortarán y ensamblarán, todo ello, mediante el empleo de un reducido número de herramientas ligeras y de fácil manejo.
El presente manual pretende describir las operaciones a realizar para la correcta instalación de una red de distribución de aire.
Se diferencian claramente dos métodos de fabricación de figuras:
• Método del Tramo Recto, es el método recomendado en general e imprescindible para la fabricación de las figuras en el SISTE MA CLIMAVER META L.
• Método por Tapas o tradicional, que solamente se aplicará en este manual para el apartado de construcción de reducciones.
Para ambos métodos, la construcción de tramos rectos es la misma. En cambio, las diferencias son notables en lo que se refiere a la fabricación de figuras.
Aunque existen máquinas automatizadas para la fabricación de tramos rectos de conducto, el empleo de herramientas manuales es la forma más usual de fabricación y son imprescindibles para la realización de figuras, sobre todo para el método por tapas.
Trazado
Una vez conocidas las secciones y el tipo de elemento o figura de la red de conductos (tramo recto, codo, desvío, etc.), se trazan sobre el panel o tramo recto de conducto las diferentes piezas, se cortan y se ensamblan. Los trazados que aquí se desarrollan, se realizan para las Herramientas CLIMAVER MM.
La Regla-escuadra CLIMAVER MM facilita extraordinariamente la realización de tramos rectos.
Corte
Se detallan en imágenes posteriores las dimensiones y cortes a considerar en función del tipo de elemento que se va a realizar.
Las Herramientas CLIMAVER MM utilizan cuchillas de acero de gran calidad y de fácil reposición.
Han sido desarrolladas especialmente para cortar el complejo interior del panel CLIMAVER PLUS R y sirven para toda la gama.
Realizan acanaladuras en forma de «media madera» para doblar el panel con un ángulo de 90°. Extraen el recorte a medida que se avanza al cortar con la herramienta.


Nota: Este tipo de corte proporciona una mayor rigidez a la sección, por lo que se recomienda su uso, en sustitución de las herramientas de corte en «v».
Estos útiles son más ligeros y permiten el ahorro de tiempo en el trazado, mediante el empleo de útiles calibrados como la Regla-escuadra CLIMAVER MM.


Las herramientas se componen de un soporte o cuerpo al que van atornilladas las cuchillas. Las Herramientas CLIMAVER MM llevan incorporado un dispositivo que simultáneamente corta el panel y facilita la separación del recorte sobrante.
Sobre el panel se marcan las referencias que sirven para colocar una regla guía en la que se apoya el soporte, produciéndose el corte a medida que se avanza con la herramienta. Con la ayuda de la Regla-escuadra CLIMAVER MM ya no es necesario marcar las referencias.
Otra herramienta imprescindible para el corte es el cuchillo de doble filo. En el dibujo se aprecia la diferencia en la utilización del cuchillo para cortar el revestimiento o para otras operaciones, como la limpieza de la solapa.
Sellado
Existen dos tipos de sellado:
Sellado interior:
Esta operación se realiza obligatoriamente en la unión de piezas para la obtención de figuras como son los codos, las derivaciones «r, pantalón y zapato».


El sellado se obtiene aplicando un cordón de Cola CLIMAVER sobre la superficie de lana de vidrio de una de las piezas a unir, junto al borde del revestimiento interior y completando el perímetro interior de la sección.
La sujeción que permitirá el secado correcto de la Cola CLIMAVER y el sellado exterior de las piezas que conforman la figura se realiza aplicando unas tiras transversales a las juntas exteriores en cada plano del conducto y el encintado perimetral posterior.
Sellado exterior:
El sellado exterior de los conductos de la gama CLIMAVER es especialmente estanco, siendo despreciables las fugas de aire hacia el exterior, siempre y cuando hayan sido construidos y ensamblados correctamente.
Importante: Para garantizar la resistencia y duración de los conductos, las cintas adhesivas deben cumplir:
— Hoja de aluminio puro de 50 μm de espesor con adhesivo a base de resinas acrílicas.
— La cinta debe tener una anchura mínima de 65 mm.
— Homologación bajo Norma americana UL 181 A-P o garantía similar del fabricante:
[Resistencia a la tracción ≥ 2,8 N/mm; Elongación ≤ 5%; Pelado (180°) ≥ 0,5 N/mm; Pelado (20°) ≥ 0,36 N (24 h.)/mm].
Consejos de aplicación:
Para la aplicación de las cintas de aluminio la temperatura ambiente deberá ser superior a 0 ˚C. Debe eliminarse la suciedad de las superficies a sellar. Mediante la espátula plástica, se hará presión sobre la cinta friccionando hasta que aparezca el relieve del revestimiento marcado en la cinta.
En las uniones longitudinales de paneles para obtener conductos rectos y en las uniones transversales entre conductos, el sellado se realiza posteriormente al grapado del revestimiento exterior, mediante la cinta de aluminio adhesiva.
Debe adherirse la mitad del ancho de la cinta a la solapa ya grapada, y la otra mitad a la superficie sin solapa.
En las uniones de piezas para la construcción de figuras mediante el Método del Tramo Recto no existirá grapado previo al encintado, y se realizará el sellado de las uniones interiores con Cola CLIMAVER.
SAINT-GOBAIN CRISTALERÍA, S.A. comercializa las Cintas CLIMAVER que cumplen los requisitos de la Norma UL-181. Como identificativo de calidad en las instalaciones llevan impresa en toda su longitud la marca CLIMAVER.
Unión transversal de elementos
Como se comentó en el apartado de sellado exterior, la unión transversal de elementos para formar la red de conductos se realiza colocando las superficies de dos tramos de conducto en un mismo plano, grapando la solapa de uno de ellos al otro (sin solapa) y sellando la unión con cinta autoadhesiva. La simplicidad de montaje estriba en que los bordes de los elementos a unir están canteados, de forma que una de las secciones se denomina «macho» y la otra, «hembra».
Los paneles de la gama CLIMAVER poseen los bordes canteados de fábrica facilitándose así la operación de ensamblado.
Gracias a que se trata de un canteado exclusivo de fábrica, la densidad de la lana de vidrio en este borde es muy superior, lo que aumenta la rigidez de la unión y mejora el montaje.
Para conseguir un acabado interior perfecto, el panel CLIMAVER PLUS R, presenta el canto macho rebordeado. Igualmente el panel CLIMAVER NETO dispone de una protección del canto macho.