Introducción
En esta segunda parte, como ya adelantamos en la ficha anterior, estudiaremos las técnicas de protección, intervención y reparación más usuales que se emplean para paliar los daños que se pueden producir en la madera en base al origen de los mismos.
Lo tratamientos y protectores de la madera son una mezcla de productos químicos que constituyen a priori una función específica que no es otra que proteger la madera contra los agentes bióticos (seres vivos) o abióticos.
Esta inquietud por proteger la madera encuentra sus orígenes en tiempos de la civilización romana y Edad Media, donde las maderas se impregnaban con sustancias bituminosas, dándose por primera vez en el Renacimiento el uso de compuestos químicos.
Hasta el siglo XX no se desarrollará un protector integral de la madera.
Descripción
A continuación vamos a analizar los diferentes tratamientos preventivos y curativos empleados mas frecuentemente para prevenir o contrarrestar los ataques de los agentes destructores de la madera.
Estos productos son denominados comúnmente lassures, cuya característica principal es la de proteger la madera contra diversos tipos de ataque que pueda sufrir sin formar película sobre la superficie tratada.
Entre los productos mas comúnmente empleados se encuentran:
1.- Creosotas o protectores naturales: Son sustancias que provienen de la destilación de la hulla. Entre las ventajas mas importantes destacamos su gran capacidad de fijación y protección frente a agentes xilófagos. Su mayor inconveniente es el mal olor de estas sustancias y la dificultad en su aplicación, siendo recomendable el uso de autoclave.
2. Protectores hidrosolubles: Sustancias a partir de sales de diferentes metales (Zinc, Cobre, Cromo, etc) con funciones fungicidas y fijadoras a la madera. Son la mejor solución protectora frente a elementos de madera en contacto con suelos o elementos temporalmente húmedos. Su principal ventaja radica en que permite el pintado posterior de la madera aunque ocasionan hinchazones y retracciones en el momento de aplicación y posterior secado debido al uso del agua como disolvente.
3. Protectores orgánicos u oleosos: Son formulaciones complejas en las que se dan materias activas sintéticas y disolventes orgánicos. Dependiendo del uso que se les de se pueden clasificar en:
- Preventivos curativos: También conocidos como fondos protectores. Se aplican en maderas nuevas y tiene una función principalmente fungicida y algo menos insecticida. Su aplicación puede ser mediante pincelado o inmersión.
- Preventivos decorativos: Son productos oleosos para terminación de maderas a poro abierto. Su acción fungicida e insecticida es menor que la de los fondos protectores pero incorpora pigmentos minerales resistentes a la fotodegradación.
- Protectores curativos: Se usan para combatir los ataque de organismos xilófagos. Estos son de fácil aplicación y gran capacidad de penetración pero un poco mas caros que los anteriores dependiendo del tipo de tratamiento.
En cuanto a los sistemas de aplicación de estas sustancias en la madera, los más utilizados son:
1.- Inmersión: Consiste en sumergir en un baño de producto las piezas de madera durante un tiempo que oscila entre 1 y 10 minutos en el caso de que sea breve y de más de 10 minutos si es prolongada. Este sistema garantiza una buena penetración.
2.- Flow coating: Consiste en la aplicación de producto mediante pulverizado o vertido del mismo. El resultado es similar a el de la inmersión pero con una menor inmovilización de la madera.
3.- Pincelado y pulverización: Son los mas empleados y el producto penetra por capilaridad, con un costo bajo aunque la protección es tan solo superficial.
4.- Autoclave: Es un sistema de impregnación por doble vacío. Sin duda es el sistema que ofrece mayores garantías con una mayor penetración y retención de producto que el resto de los sistemas. Consiste en someter a la madera a un vacío inicial, en el que se elimina el aire ocluido, se pulveriza el producto en vacío decreciente y se y restituye la presión normal.
5.- Otros: Dentro de estos se encuentras sistemas de inyección, aspersión por túnel, difusión...
Tratamientos específicos ante diferentes agentes
- Tratamiento frente a la humedad: En ventanas, puertas exteriores macizas, marcos, cortinas, persianas: Impregnación por inmersión, pintado con soluciones oleosas de repelentes a la humedad, antes de proceder a la aplicación de pinturas y barnices.
En solados y revestimientos, aplicación de parafinas, ceras o productos impermeabilizantes, antes de proceder al lustrado de las superficies. En el caso de solados de madera colocados sobre morteros, es fundamental esperar a que la mezcla está adecuadamente seca, para evitar el re-humedecimiento de la madera.
En estructuras de cubiertas, tabiques y techos, así como la madera aserrada con superficies transversales expuestas al medio: Impregnación similar a las ventanas y puertas exteriores , con aplicación de productos selladores en los extremos (cabezales), dado que la pérdida y absorción de la humedad es m?xima en el sentido de las fibras.
A continuación se relacionan los principales productos usados como impermeabilizantes seguidos de un porcentaje que indica el grado de impermeabilidad que confieren, siendo los valores mas altos los que mejores resultados proporcionan:
- Tratamiento frente a la acción del fuego: Para poder lograr una eficaz protección contra el fuego intrínseca al elemento de madera, la solución más utilizada es la aplicación de barnices a base de resinas especiales y clorocauchos, así como pinturas con agentes activos que en presencia de llama se hinchan formando una espuma carbonizada que aísla la superficie recubierta.
- Tratamiento frente a la acción del sol: Los más eficaces son los que incorporan óxidos metálicos que reflejan la radiación ultravioleta del sol, responsable del agrietamiento de la madera.
- Tratamiento frente al ataque de xilófagos: En el caso de termitas y carcoma se suele emplear productos basados en aldrín, heptacloro o combinados de sales del pentaclorofenol, con insecticidas de contacto (toxaplen, ddt, dieldrin...) que se aplican mediante imprimación e inyección entre el elemento de madera y la pared, así como en las cabezas de las vigas y perímetro de pavimento.
Las inyecciones en las vigas se pueden hacer mediante taladro y empleo de un embudo a presión con separación de 1 a 3 metros, efectuando la operación de relleno varias veces. También es conveniente poner una barrera venenosa en el terreno mediante agujeros de aproximadamente un metro regularmente distribuidos usando estos compuestos.
En el caso concreto de la carcoma, en maderas expuestas al exterior, se recomienda el uso de naftalenos clorados o productos solubles en agua a base de sales ácidas de flúor que desprenden ácido fluorídrico muy venenoso para las larvas.
Técnicas de intervención y reparación
En ocasiones los daños en los elementos estructurales de madera son tan severos se ha de proceder a la consolidación, refuerzo o incluso la sustitución de parte o de la totalidad de la pieza afectada.
Entre estas técnicas destacamos las siguientes:
- Técnica Beta: Consiste en la restauración de piezas de madera afectadas mediante la utilización de elementos de unión y rigidización a base de fibras de vidrio pretensadas y reforzadas con poliester en una proporción 60-30%, y la aplicación simultánea de resina epoxi para consolidar y rellenar las lagunas y carencias de material. Se procede apeando la pieza afectada, se elimina la zona dañada, realizamos taladros preferentemente inclinados en la parte saneada de la pieza, se coloca en el interior de estos de las varillas de fibra de vidrio y se encofran los laterales de la pieza y varillas para el posterior vertido del mortero de resinas (Figura 1). Este método tiene como principal inconveniente la excesiva rigidización de los nudos tratados y se emplea fundamentalmente en el tratamiento de cabezas de viguetas afectadas por pudrición.
Figura 1: Consolidación del nudo de una cercha por el método Beta mediante el uso de varillas de fibra de vidrio y resina epoxi.
- Método Arriaga: Es una variante de la técnica Beta, en la que las piezas de madera sufren un cajeado en el que se introducen láminas o placas de resinas sintéticas, y recuperación de la forma original mediante el vertido de resina epoxi hasta la coronación del elemento resistente.
- Consolidación mediante perfiles metálicos: Esta variante de refuerzo es actualmente la mas utilizada en rehabilitaciones y apeos. Se utiliza tanto para el refuerzo y saneado de vigas como de pilares, siendo necesaria en algunas ocasiones y dependiendo del estado del elemento dañado la sustitución del mismo por madera sana. La fijación entre los dos materiales se realiza normalmente mediante pernos de anclaje y los perfiles mas utilizado son los de sección en U y L.
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